La diputada federal Kenia López Rabadán advirtió que las reformas aprobadas en materia de amparo representan un retroceso para la protección de los derechos humanos en México, al dificultar la interposición de este recurso y restringir la posibilidad de que un juez suspenda actos de autoridad que afecten a los ciudadanos. Según la legisladora, las modificaciones son regresivas y contravienen el artículo 14 constitucional, que prohíbe la aplicación retroactiva de las leyes en perjuicio de persona alguna.
“Estas reformas debilitan al amparo porque impiden que los mexicanos puedan defenderse de manera oportuna ante abusos del poder. Además, violan la Constitución al permitir que una ley procesal tenga efectos retroactivos”, señaló López Rabadán en su cuenta oficial de X. La diputada explicó que, aunque la Presidencia de la Mesa Directiva —cargo que encabeza— garantizó un debate plural en el pleno, ella votó en contra por considerar que la retroactividad no puede justificarse bajo ningún argumento.
“En primer lugar, porque la Ley de Amparo también establece derechos que pueden verse afectados por actuaciones futuras en procesos en trámite y, en segundo lugar, porque —si bien existen precedentes judiciales— la Constitución es muy clara y señala que a ninguna ley se le dará efecto retroactivo. Donde la Ley no distingue, no debemos distinguir”, puntualizó.
López Rabadán recordó que el juicio de amparo ha sido una de las herramientas jurídicas más emblemáticas de México y un referente internacional por su eficacia en la defensa de los derechos humanos. “Mientras dormías se aprobó reformar una figura de la cual los mexicanos nos encontramos especialmente orgullosos: el amparo. Es, o era, un instrumento de exportación, adoptado incluso por otros países”, lamentó.
La legisladora subrayó que esta figura, originada en Yucatán en 1841, ha protegido históricamente a las personas frente a los abusos del poder. “Es por excelencia el mejor medio de defensa cuando una autoridad realiza actos que afectan ilegalmente a una persona”, afirmó.
Actualmente, explicó, cualquier ciudadano puede interponer un amparo, el cual ha servido para salvaguardar derechos fundamentales como la vida, la libertad, la propiedad, la salud y la educación. Sin embargo, las reformas recientes podrían restringir su alcance y efectividad.
López Rabadán consideró probable que diversos sectores interpongan amparos en contra de las propias reformas y confió en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación actúe como contrapeso. “Seguramente nuestro máximo tribunal se pronunciará respecto a ellas. De eso se tratan los contrapesos. Será, creo yo, un gran reto para el Poder Judicial y su autonomía”, concluyó.
